Es necesario soltar.

 

Soltar es dejar ir todo aquello que de alguna manera te efecta, te detiene o te lleva a ser alguien que no eres.

Por ejemplo… Si vamos por la vida aferrándonos a lo material terminaremos acumulando cosas que ocuparán un espacio físico pero también energético en nuestras vidas. Todo eso que esta allí pero que ya no usamos, que ya no funciona simplemente porque dejó de ser útil nos quita la oportunidad de hacernos de algo que realmente si podemos necesitar y además no deja fluir la energía en nuestros espacios. También es iportante hacernos concientes que cada vez que lo vemos nos desgasta, nos pone ansiosos y evita que busquemos nuevas opciones. Eso mismo sudece con las personas… si nos aferramos a alguien (pareja, amigos y hasta familia) primero,  hacemos lo humanamente posible para que esa persona no se aleje de nosotros y eso muschas veces nos lleva a cambiar nuestra esencia para ser exactamente lo que a esa persona le gusta, por otro lado nos hacemos los ciegos, mudos y sordos para no ver que esa persona ya no nos trata bien, para no decirle lo que nos parece que está mal por miedo a su abandono  y también nos negamos que sus palabras empiezan a ser hirientes. Cambiamos totalmente lo que somos por aferrarnos y de alguna manera forzar la situación para que esa persona permanezca en nuestra vida aun y cuando ella no quiere  y no nos  hace bien.

Todo esto evitará que nos rodeemos de personas que si quieran estar con noostros, que disfruten nuestras compañía y demuestren un cariño sincero que son las personas que debemos querer en nuestras vidas.

¿En pocas palabras… s itu no me quieres en tu vida porque debo quererte yo en la mía?

Ahora… ¿Cómo empezar ese proceso para no aferrarnos a cosas o personas que nos están perjudicando?

Primero debemos identificarlo y éste es uno de los pasos mas complicados ya que por lo general no queremos reconocer que algo o alguien a quien queremos ya no debe estar en nuestras vidas. A mi me pasó… yo me negaba a reconocer que algunas personas (amistades y familia) ya no debían estar en mi vida porque su cariño no era sincero, eran personas que hacían muy malos comentarios y hasta me trataban mal pero yo insistía en rodearme de ellos porque pensaba que debía ser asi (en el caso de familiares) me decía… es que es parte de lo que soy, son mi familia …¿Cómo no me van a querer? Fue un trabajo muy duro para mi reconocer que… aunque sean familia no están obligados a quererme. Cada quien es libre de elegir y ellos lo hicieron; así que… ¿Por qué debo obligarlos? O mejor dicho… ¿Por qué debo buscar la manera de permanecer en sus vidas si ellos claramente no lo quieren así? Lo que lograba con esa actitud era hacerme daño… lloré mucho porque no lograba entender esa situación pero finalmente me hice conciente y entendí que la vida es así, que las personas son así. Cada quien decide que quiere y que no, así que en lugar de perder tiempo y energía con personas que no lo merecían empecé a enfocarme en esas personas que demostraban un cariño sincero, personas que se preocupan por mi bienestar y que desean solo cosas buenas para mi vida. Gente que suma… que da vida a mis días. Gente que amo y me ama.

Empecé a dedicarle tiempo a esas personas y a restarle valor a quien me hacía daño… poco a poco me fui alejando.  Al principio sentía un vacío pero me di cuenta que era la costumbre de estar rodeada de ellos asi que me llené de paciencia y dejé que los días pasaran y un día una nueva energía se apoderó de mi y ya hasta pensar en volver a estar cerca de aquellas personas se me hacía desagradable.

Dejaron de importarme y así pude quitarles el poder de hacerme daño.

Hoy doy gracias a Dios por permitirme  reconocer eso que no me hace bien y por darme el valor de decidir tener en mi vida a personas que me quieren en la suya.

 

Hazte conciente y decide… tu tienes el poder.

 

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