Te invito un café.
Ya tenemos casi un año en esta tierra maravillosa y finalmente pudimos mudarnos a un lugar más grande, cómodo y lindo.
El día que decidimos emigrar no sabíamos cuánto tiempo llevaría conseguir un empleo así que decidimos alquilar algo bastante modesto (teníamos que rendir los ahorros), ese departamento lo alquilamos estando aún en Venezuela y lo vimos por fotos… fotos que por cierto, eran muy generosas la realidad, al llegar aquí, fue que el departamento distaba bastante de lo ya modesto que decidimos alquilar.
Una vez aquí, tocaba asumir!
Estuvimos un año en ese lugar y durante ese tiempo le pusimos bastante cariño para que se sintiera acogedor siempre con la mejor actitud y sabiendo que sería algo temporal.
Y ya… llegó el día de escoger el nuevo departamento… una tarea también jajajaja pudimos ver unos cuantos hasta dar con este que debo decir… desde el primer momento que entré supe que era el lugar indicado.
Un lugar cómodo, con 2 habitaciones (Paula volverá a tener su espacio ️), una cocina pequeña pero muy linda… en general, el lugar es lindo y acogedor y estoy feliz enamorada de mi nuevo hogar y agradecida con Dios por todas sus bendiciones.
Ustedes saben que los cambios siempre me han aterrado aún y cuando se que son para bien, mas sin embargo… siempre doy el paso. Esta oportunidad no ha sido la excepción, este es un cambio que deseaba pero siempre está presente ese pequeño temor. Le doy gracias a Dios porque el miedo lo uso para impulsarme y no para detenerme.
Da el paso.
Hoy quiero decirte, con este café, a ti que estás por emigrar, que lo acabas de hacer o que ya tienes un tiempito y ves las cosas cuesta arriba… que no te apresures, que lo vivas a tu tiempo, que no te sientas presionado por nada ni nadie… cada quien llega a donde quiere llegar a su tiempo ten paciencia y mantente en movimiento… mientras trabajes enfocado lo vas a lograr!
Feliz día bellezas.